Historia
Cogollos Vega es un municipio del área septentrional de la Vega de Granada ubicado a unos quince kilómetros de la capital granadina. Se enclava a piedemonte entre el Parque Natural de la Sierra de Huétor y la Sierra de Arana a una altitud media de 993 metros
El término Cogollos proviene en su origen del latín Cucullus, interpretado como ubicación o disposición sobre una colina, arabizándose después a Ququl(u)lus según crónicas de la época de Ibn al Jatib, así como otros romanceros posteriores del siglo XVI
El municipio fue poblado desde la Prehistoria, tal y como muestran los diversos vestigios hallados en el lugar y que quedan expuestos actualmente en el Centro de Interpretación; uno de sus asentamientos más destacados de esta época es la Cueva del Agua en plena Sierra de Arana; así como el Peñón de la Mata, la Cueva de los Pollos, la Cueva del Tajo, entre otros lugares de interés destacados. Aunque de esta época las fuentes de información son exiguas no deja de ser interesante las diversas referencias encontradas sobre el municipio.
Cogollos Vega conformó en su origen medieval una alquería junto a otros municipios como Alfacar, Viznar, Alhendín, entre otros, que tras la expulsión morisca quedo despoblado en 1572. El agua de la que se abastecía la alquería provenía de los ríos Blanco y Bermejo a través de diversas acequias históricas como acequia de Morox, o la acequia de la Canal, desde donde se abastecía a los Baños Árabes. Así a finales del siglo XII Cogollos Vega estaba conformado por un centenar de vecinos en torno a una alquería, una mezquita aljama y unos baños.
La población poco a poco se fue asentando en el lugar que se veía fortalecido en torno al Castillejo de Nívar dada la buena situación orográfica del lugar. No será hasta aproximadamente el año 1126 cuando los historiadores enmarcan la construcción medieval de Hisn Astin, castellanizado posteriormente como Castillo de Elchin, ubicado en lo que hoy se conoce popularmente como Cerro del Cuco, donde Alfonso I comienza a controlar el paso a la capital. Esta era una de las fortalezas que se situaban en Madínat Ilbíra complementándose junto a otras como el Castillo de Binnat Furata (Peña Horada) o el Yacimiento de las Mesas de Colomera. Desafortunadamente hoy en día el Castillo no se conserva quedando como zona arqueológica.
La ocupación del Cerro del Cuco proporcionó una posición defensiva a la población muladí y mozárabe que se agrupaba en el lugar, aprovechando las tierras de uso común conocidas como “Prados del Rey” que conectaba con otras alquerías de la zona de Alfakar, Huete (Huétor Santillán), Toxútor, Cubillas, entre otras.
Dentro de este amplio sistema defensivo cabe destacar la Torre Atalaya que controlaba el paso de Deifontes a Cogollos Vega y viceversa. Se emplaza a unos siete kilómetros del núcleo poblacional y completaba el sistema defensivo junto con otras torres vigía de los municipios colindantes de Chaparral y Albolote.
Hacia el año 1580 tras la expulsión morisca el pueblo quedo desierto con algún que otro cortijo diseminado por la periferia. La mayoría de los vecinos repobladores provenían de Huelma, según el Libro de Apeos de Cogollos Vega, repartiendo las tierras entre ellos.
A partir del siglo XVI la economía granadina toma fuerza gracias a la expansión del olivar, estableciéndose por delante de la seda, el azúcar, y otros cultivos. Cogollos Vega está muy ligado a la historia del cultivo del olivar, siendo actualmente la principal fuente de ingresos, encontrando un elevado sector agrario (85%) frente al sector industrial (4%) o sector servicios (11%), produciendo un aceite único en la comarca proveniente del olivo Loaime
Uno de los acontecimientos importantes producidos durante el siglo XVI será la reconversión de la Mezquita aljama en Iglesia, cristianizándose bajo un edificio mudéjar de planta rectangular instituido como parroquia por Diego Hurtado de Mendoza, arzobispo de Sevilla, conociéndose originariamente como Santa María de Cogollos. En el siglo XVIII se reformó fruto de un crecimiento de población reforzando su estructura, mejorando los materiales, ampliando y añadiendo una nave lateral, y además cambiando su advocación a la Anunciación como se conoce actualmente.
En el siglo XX Cogollos Vega destaca por ser un municipio estratégico durante la Guerra Civil Española, sirviendo de zona fronteriza entre el bando nacionalista y republicano. El emblemático Peñón de la Mata fue más que un punto estratégico, fue el duro testigo del desarrollo de la guerra. Como vestigio del conflicto bélico más cercano a nuestra historia quedan halladas en sus proximidades diversas trincheras en la Sima del Peñón, Collado de San Agustín, entre otras zonas estratégicas.
